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lunes, 28 de enero de 2019

  1. Una llegada increible

La máquina registraba apenas signos vitales en la chica en la que estaba conectada, el padre veía con tristeza cómo su pequeña Ayame se debatía entre la vida y la muerte. Apenas anoche mientras los últimos clientes salían, un pequeño niño rubio de ojos azules entraba al puesto de ramen a consumir su tazón de ramen con cerdo nocturno.
Un par de Chunin trataron de sacarlo y Ayame les trato de explicar que en Ichiraku todos los clientes eran bienvenidos, entonces el niño con la imprudencia habitual de alguien de siete años molestó a los Chunnin con algún comentario, uno de ellos trató de apuñalar al insolente chiquillo con su kunai cuando su hija se interpuso.
Ambos ninjas escaparon dejando al padre y al niño en shock momentáneo, reaccionando el padre pidiendo ayuda.
Ahora tras quince horas del incidente el hombre contrario a los comentarios de la gente que se enteró del incidente culpando al niño, el hombre culpaba a los adultos, después de todo, el pequeño era un héroe y no debía ser tratado así.
De pronto la máquina que registraba los signos vitales dejó de registrar señales de vida, el hombre salió corriendo buscando a los doctores para que ayudaran a su hija.
Llegaron a tiempo para ver como Ayame milagrosamente recuperaba los signos vitales y volvia en si.
Ayame abrió los ojos lentamente como si hubiera tenido un muy plácido sueño, al despertar al cien vio a un hombre a quien no reconocía llorando de alegria al verla milagrosamente curada.
-¿Donde estoy? - Pregunto la chica de quince años- ¿Quien es usted viejo?
Teuchi miró extrañado a su hija quien miraba a todos lados tratando de ubicarse en el lugar.
De pronto al mirarse en un espejo junto a su cama lanzó un poderoso grito al ver la figura femenina en la que estaba.
-!Que rayos pasa!- Grito Ayame- Lo último que recuerdo es que derrotamos a Loki y desaparecimos.
Los doctores, todos Jounin trataron de sujetar a Ayame quien se liberó fácilmente del agarre de ellos, lo siguiente que hizo fue salir por la ventana a toda velocidad.
“Qué rayos está pasando” Pensó la jovencita, mientras un niño que también usaba ropa de hospital se ponía a lado suyo igualando su velocidad.
Ella sintió una energía conocida y volteo a su lado y vio al niño, ya habían salido de la aldea y se encontraban en el bosque,por lo que hicieron alto en la base de un frondoso árbol.
-¿Mascara Mortal?- Preguntó con una sonrisa el niño- ¿Realmente eres tu?
-Maestro Dohko, ¿Realmente es usted?
El niño asintió y comenzó a desteñirse a carcajadas provocando en la joven un sonrojo mitad causado por la ira, mitad por la vergüenza que le provocaba la situación.
-Lo siento, en verdad Mascara Mortal no era mi intención reírme de ti, pero viendo la situación en la que te encuentras…..
el pequeño hacía esfuerzos  para no tener otro ataque de risa, mientras Mascara Mortal se cruzaba de brazos resignandose de momento a su situación.
-Puedo sentir las cosmo energías de los demás acercándose- Señaló el antiguo caballero de Libra- pero aun estamos cerca de la gente, vayamos a un lugar más “Privado” para  hablar.
La joven solo se encogió de hombros y se adentro junto a su compañero un poco en el bosque.
Cuando los caballeros dorados sintieron suficiente distancia entre ellos y Konoha, se detuvieron a esperar a sus diez compañeros.
No pasó mucho tiempo para que otro niño acompañado de una voluptuosa muchacha aparecieran, después un hombre alto de cabello rojo  con notable sobrepeso y un adolescente.
- Algo raro está pasando- señaló el niño recién llegado- He estado meditando y no puede sentir el cosmos de Athena, o de algún otro Dios, quien nos haya traído aquí no nos dirá tan fácil que desea de nosotros.
-Vaya Shaka parece que estás perdiendo el toque- dijo socarronamente Dohko- Parece que la edad te hizo estragos.
-Maestro le puedo asegurar que aun tengo todas mis facultades-Se defendió Shaka- Todos las tenemos a pesar de no estar en nuestros cuerpos.
Instintivamente todos posaron su vista en la joven que estaba a su izquierda.
-Bueno siempre he sido un ser muy bello,pero porque se me quedan viendo asi-  comento incómodo el caballero de Piscis- Pero si tengo mi fuerza intacta.
El hombre pelirrojo estaba meditando la situación y al darse cuenta de cierto detalle vio el patrón común de por que tenian esos cuerpos.
-Según se el tipo en el que estoy salvo a alguien de ahogarse y lo arrastro la corriente del río que pasamos hace rato, Aioros dice que despertó en un funeral,Dohko y Máscara Mortal en un hospital y Afrodita en un apartamento con una soga en el cuello.
-Aldebaran tiene razón- dijo el adolescente- el patrón indica que si le preguntamos a mi hermano y a los demás nos dirán lo mismo.
No acababa de terminar su frase cuando una adolescente de cabello negro y ojos blancos, y cinco adolescentes llegaron, miraron algo extrañados al grupo reunido allí pero viendo su situación actual los últimos caballeros en llegar se tomaron las cosas con filosofía.
-Propongo regresar a esa aldea y averiguar qué sucede- dijo la ojiblanca- esta in acción no está bien para mi.
-Milo piensa bien las cosas-Dijo uno de los chicos que traía puesta una banda de konoha en el antebrazo derecho- Crees que alguien nos crea que no somos las personas que creen, esta pobre gente tenia familias que se entristecen y no nos creerán nada.
-Camus tiene razón, no podemos tomarnos las cosas tan  a ligera - dijo encogiéndose de hombros otro de los jóvenes- Hermano tal parece que aun no es nuestro destino descansar en Paz.
-No seas tan dramatico Aioria- señaló en tono serio otro joven, el cual traía el cabello rubio y de ojos verdes además usaba un chaleco táctico y la bandana como cinturón- Como en Asgard debe de haber una buena razón para que Athena permita que regresemos a la vida.
-Si a eso se le puede llamar regresar a la vida Saga-Señaló a su persona muy molesto Mascara Mortal.
-Yo en parte apoyo a Milo- Dijo otro de los recién llegados- hay que regresar y ver que problema podria tener este lugar que requiera la intervención de nosotros.
-Shura no te precipites, a diferencia de nuestro mundo este tiene a muchas personas con un poder que sobre pasa a los humanos comunes, ciertamente debemos regresar pero hay que hacerlo con la guardia alta.
-Con Mu ya son cuatro los que opinan que hay que volver-Señaló Aioros mientras Afrodita, Mascara Mortal y Aldebarán alzaban también su mano- Bien parece que de ultimo momento está decidido que regresaremos al pueblo a averiguar que sucede.
Los doce caballeros tomaron el camino de regreso y al entrar a la aldea vieron a un niño rubio huyendo de una turba iracunda.
-Vuelve aqui monstruo que te daremos de una vez por todas tu merecido.